Aunque a cada año que pasa son más las personas que conocen, poseen y utilizan las criptomonedas, lo cierto es que todavía queda mucho camino por recorrer en el tema de la adopción cripto.
Un asunto que se toca en las próximas líneas, en especial poniendo foco en Toncoin y en cómo este proyecto, frente a Ethereum y Bitcoin, puede convertirse en el gran catalizador que genere la adopción de criptomonedas en todo el mundo.
Antes de contarte cómo, se aborda el porqué de la lentitud en la adopción de cripto y en cómo el infinite sharding de Toncoin puede acelerarla masivamente.
El problema de la adopción cripto
Antes de entrar en harina no está de más hacer una pequeña reflexión que comparten diferentes expertos en criptomonedas de por qué no hay una adopción masiva en el mundo de las cripto a día de hoy.
Si echamos el calendario 10 años atrás, cuando apenas empezaba Bitcoin, las preguntas que se hacía todo el mundo eran básicamente dos:
- ¿Se trata de una tecnología que va a ser utilizada por todo el mundo generando una adopción masiva?
- ¿Va a ser una moda pasajera que se quedará en el olvido tras unos pocos años?
Pues bien, a día de hoy ya podemos decir que no han ocurrido ninguno de estos dos escenarios. Es innegable que la gente puede vivir perfectamente sin criptomonedas, pero también lo es que la tecnología blockchain ha seguido desarrollándose y que no han parado de salir proyectos y de crecer.
Pese a ello, la adopción sigue siendo porcentualmente muy baja, ya que solo el 4,2% de la población mundial usa cripto en el mundo.
Algo en lo que no solo ha influido el miedo que infringen los medios de comunicación, sino también los problemas de las grandes cadenas de bloques para dar respuesta a asuntos tan básicos como la agilidad y la eficiencia en las transacciones entre usuarios.
Y es que, mientras que Bitcoin puede hacer siete transacciones por segundo y Ethereum 30 transacciones por segundo, Visa puede hacer 24.000 transacciones por segundo.
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Esto básicamente es debido a la descentralización del servicio y a la necesidad de que, junto con los nodos, ambas partes tengan que firmar y verificar cada una de las transacciones. En contraposición a este farragoso sistema, en uno centralizado como el que usa Visa, basta con que los proveedores del servicio lo autoricen para que la transacción se lleve a cabo.
Al asunto de la velocidad se le suma otro no menos importante como es el de los costes, puesto que, como consecuencia del efecto embudo, a mayor volumen de transacciones, más altas son las comisiones de red a las que deben hacer frente los usuarios.
El problema es tal que, a menudo, se da el caso de que para que un particular le pueda enviar 20 € a otro, deba tener que pagar 40 €.
Un sinsentido que la comunidad cripto ha tratado de solventar con soluciones como la capa 2, siendo la 1 la red nativa a la digital, la original, y la 2 la que permite liberar de volumen a la primera y aglutinar múltiples transacciones en una sola. Esta permite, pues, reducir los fees, el volumen de transacciones y, en definitiva, la saturación de la red.
Las soluciones de capa 2 en criptomonedas
Las soluciones de capa 2, como por ejemplo la Lighting Network de Bitcoin o los Roll Ups de Ethereum, ofrecen una solución a medias, ya que básicamente lo hacen es producir diferentes capas dos, a modo de parches.
Estos parches pueden dejar huecos y generar bugs, por lo que no se revelan como una solución robusta, sino más bien como una solución para salir al paso y agilizar las transacciones en la red en la que se aplican.
Es por eso por lo que muchos desarrolladores han venido trabajando en la búsqueda de soluciones integrales y definitivas que eliminen todas las trabajas que impiden una adopción masiva de la tecnología blockchain y las cripto.
Infinite sharding Toncoin
Si Bitcoin trajo la blockchain y Ethereum la mejoró, trayendo a su vez los smart contracts, Ton ha aprendido de ambos proyectos y trabajado con un único objetivo: facilitar la escalabilidad.
Por un lado tiene la descentralización de Bitcoin y los contratos inteligentes de Etherereum, y por otro le aporta escalabilidad a través de fees bajos y una gran capacidad de transacciones por segundo.
Es aquí donde aparece el término sharding o fragmentación. Un concepto que no es exclusivo de Ton, pero al que estos están dotando de una serie de valores añadidos que están desatando un gran interés en la comunidad cripto:
- La fragmentación ha nacido con el propio código de Toncoin: su capa 1 ya está pensando en la escalabilidad.
- Es una fragmentación dinámica: a mayor carga de volumen de la red fragmenta la blockchain en más o menos fragmentos optimizando al máximo los recursos.
- Ofrece un enfoque inverso: no ven la red como el conjunto de fracciones que la componen, sino el conjunto de fracciones como la red.
Gracias a estas tres características consiguen más velocidad en las transacciones, menos fees y una mayor capacidad y volumen de transacciones al mismo tiempo.
Una serie de mejoras que, por todo lo comentado en la primera parte de este artículo, llevan a pensar que la infinite sharding o fragmentación infinita no es solo el futuro de la cadena de bloques, sino también la solución para los problemas de adopción que llevan acechando a las cripto desde sus inicios.
Para ello, eso sí, habrá que esperar a ver cómo evoluciona el proyecto de Toncoin y cómo reaccionan los diferentes desarrolladores que vienen trabajando en la fragmentación infinita.
Al tratarse del proyecto que más y mejor la está implementando recomendamos seguir muy de cerca todas las actualizaciones que se vayan produciendo en Toncoin.
Algo que trataremos de hacer en Criptodemy, por lo que te recomiendo que te des un paseo por el blog para estar al día de las últimas noticias relacionadas con la infinite sharding, la cadena de bloques y todos los asuntos cripto.
