Si estás comenzando, seguramente te interesará conocer los errores más típicos a la hora de invertir en criptomonedas. En caso de que seas un inversor experimentado, nunca está mal refrescar algunos conocimientos.
Estoy convencido que si conoces y pones medidas para evitar estos errores, te convertirás en un mejor inversor.
Errores más típicos al invertir en criptomonedas y cómo evitarlos
#1 Descuidar la seguridad
Todos sabemos lo incómodo que es acceder a Binance introduciendo varios códigos y contraseñas, pero es algo completamente necesario. En el mundo cripto, toda la seguridad es poca.
La ausencia de regulación constituye el verdadero espíritu de los activos digitales, nos trae la libertad de operar al margen del sistema bancario tradicional. Sin embargo, esto también tiene su parte negativa: no hay mecanismos que pongan freno a las estafas y robos de criptomonedas.
En realidad, sí que existen medidas de seguridad. Precisamente por ello, el primero de los errores más típicos al invertir en criptomonedas es no respetarlos. A continuación, te ofrezco unos tips de seguridad que tienen convertirse en un hábito:
- En los Exchanges, pon contraseñas que no utilices en otros sitios y sean robustas (ya sabes, con símbolos, mayúsculas, números, etc.).
- Antes de entrar en cualquier página, asegúrate de que el dominio sea el correcto.
- Verifica el tu número de teléfono y tu correo electrónico.
- Comprueba la actividad que se produce en tu cuenta con frecuencia.
- Mantén una gestión de los dispositivos que puedan conectarse a tu cuenta.
- Utiliza Google Authenticator.
- No te conectes a tu Exchange ni a tu billetera desde redes públicas.
- Guarda bien tus claves y no las des a nadie.
#2 No adquirir los conocimientos necesarios
Otro de los principales errores es querer destinar capital a un proyecto que no conoces. Es de vital importancia que analices y entiendas qué hay detrás de una determinada criptomoneda.
Vale, quizá esto no sea tan interesante si te dedicas a realizar trading a corto plazo, pero es completamente necesario que comprendas bien (o por lo menos te hagas una idea) de cómo funciona el mundo cripto y el sentido que pueden tener los movimientos del mercado.
La única solución a esto es formarte e investigar. Al principio puede parecerte todo confuso, además de que existen una gran cantidad de nuevos conceptos (farming, staking, tokenomics, DeFi, protocolo proof of work, etc.).
No obstante, poco a poco irás conociendo los activos en los que depositas tu dinero e invertirás según tu propio criterio; sin dejarte llevar por las opiniones del influencer de turno o la criptomoneda de moda.
La inversión no es una apuesta y el mercado no es un casino. Las decisiones que se toman tienen que estar fríamente calculadas y sólo se consigue conociendo bien el ecosistema cripto.
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#3 Cometer excesos
Hay una máxima en cualquier tipo de inversión: ten paciencia y no creas que puedes hacerte rico de la noche a la mañana (quizá sí, pero esto sólo es un golpe de suerte; como si te tocase la lotería).
Muchos traders cometen el error de sobre operar. Es decir, realizar una actividad más intensa de lo que deben. Esto sólo puede llevarte a pérdidas (cansancio, mala calidad de los análisis, etc.).
En este sentido, otro de los fallos importantes es no gestionar bien el capital y el riesgo y tomar más apalancamiento del que debes (créeme, esto sólo hará que tu cuenta de trading vaya a cero).
Si, por el contrario, realizas una inversión a más largo plazo, también tienes que dejar que madure y evitar colocar un dinero que puedas necesitar. Imagina que tienes la necesidad de retirarlo justo cuando el mercado ha caído.
El dinero rápido sólo existe si asumes más riesgo del que debes. El mercado de criptomonedas es el más volátil de la historia y el riesgo debe ser un elemento que tienes que tener bajo control de la forma más rigurosa.
Por otra parte, no te preocupes por perderte una parte de las ganancias que “supuestamente” podrías haber conseguido porque todos los días tienes nuevas oportunidades en este ecosistema (nuevos activos, movimientos que puedes aprovechar, formas de rentabilizar tus criptos, etc.). Ten paciencia e invierte con calma.
Por cierto, no podía dejar pasar este punto sin advertirte de la importancia de poner un stop-loss si realizas trading con productos apalancados. Es un error muy típico que ha llevado a muchos traders a perder su capital (dentro y fuera del mundo de las criptomonedas).
#4 No diversificar tu inversión
Puede ser común que para invertir a corto plazo (trading) te concentres en uno o dos criptoactivos. Esto está bien porque adquieres experiencia sobre su comportamiento ante determinados factores o noticias externas (además no tienes tiempo para analizar más).
Eso sí, procura que sean activos sólidos y líquidos (como por ejemplo, las criptomonedas del top ten en capitalización bursátil).
No obstante, en el momento que hayas hecho tus operaciones de trading, lo ideal es que tus activos se encuentren diversificados (puedes utilizar las ganancias de tu trading para construir una cartera).
La diversificación es una de las mejores armas para combatir el riesgo. Dado lo novedosos que resultan este tipo de activos, más la volatilidad del mercado. Una cartera bien diversificada puede serte de gran ayuda.
También puedes diversificar las formas para obtener ingresos (trading, inversión a largo plazo, un pequeño porcentaje de small caps, staking, farming, etc.).
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#5 No mantener el control
Hay un aspecto muy importante que debes saber: si no existe un orden y una disciplina, la inversión no puede salir bien.
Los inversores que se guían por impulsos y emociones rara vez toman buenas decisiones. Suelen escoger malos activos; o activos buenos, pero en malos momentos. También es común que no inviertas las cantidades adecuadas, cuando el money and risk management es un aspecto fundamental a la hora de invertir en criptomonedas.
Para corregir este tipo de errores necesitas poner de tu parte, no está mal que comiences manteniendo un diario de inversión, donde anotes todas tus operaciones y compruebes los motivos que te llevaron a invertir.
También es necesario que diseñes un plan de inversión y no des margen a la improvisación.